miércoles, 10 de agosto de 2011

Prólogo.

- ¡No lo entiendes!- exclamé. Me levanté y apoyé todo mi peso en la pierna derecha, ya que la otra estaba herida. Me tambaleé, apoyé el brazo izquierdo en un muro de piedra que había detrás de mí para evitar la caída. Me estaba mareando. Mi acompañante, sorprendido, hizo ademán de ayudarme, pero se lo pensó mejor y retrocedió-
- No voy a huir Max. Crecí con esto, con ellos, con vosotros. Llevo toda la vida así. Que si las sombras, que si los de arriba, “los ancianos”, los individuales… Me da igual. No voy a huir…
- ¡Sería lo más sensato!-replicó-
- No voy a dejarle-interrumpí, sorprendida por mi serenidad-
-¿¡SI TENÍAS TANTAS GANAS DE MORIR PODÍAS HABÉRMELO DICHO ANTES!?
- ¡NO!-grité. Me tomé unos segundos para respirar hondo y continué- No lo entiendes Max. No entiendes que no puedo hacerlo.
- ¿Por qué?
- ¡Porque le quiero! ¡Porque daría mi vida por él!- Avancé hacia él unos centímetros, y continué más calmada- Porque sé que no me lo perdonaría si no lo intentase. Porque es él. Es él que me hace sonreír inevitablemente al verle. Porque sé que puedo contarle lo que sea, cuando sea. Porque sé que me va a apoyar, y que hará lo que haga falta, que buscará diez mil formas diferentes de ayudarme a solucionar mis problemas. Porque es él quien me hace reír cuando lo único que quiero hacer es llorar. Porque con uno de sus abrazos se me olvidan todos mis problemas. Porque me da toda la libertad del mundo, pero me recuerda que me echa de menos cada minuto que no está conmigo. Porque es él el que me defiende, el que da la cara por mí. Porque la palabra o el objeto menos esperado hace que me acuerde de él, de todos los momentos que pasamos juntos, y que no quiero que se acaben. Porque no lo voy a dejar solo cuando más me necesita…- El volumen de mi voz se fue debilitando hasta ser un susurro. Alcé la vista. Max me sonrió, tenía lágrimas en los ojos. Suspiró.
- Bien. Pues en marcha-afirmó-
- ¿Qué?- pregunté sorprendida- No vas a venir conmigo- Afirmé. Aunque más que una afirmación era una orden-
- Escúchame bien Hija de la Luna, porque no lo repetiré otra vez. Me ayudaste. Siempre. Siempre que me hizo falta ayuda tú estuviste ahí. Para salvar a mí hermana, para demostrar que yo no le había robado a Tonner, para defenderme ante los ancianos, para salvarme la vida millones de veces… Podría seguir así horas, pero vamos con prisa. No voy a dejarte sola. Hoy no. ¿Mañana? Puede, pero hoy no. Porque al fin y al cabo, somos familia- esbozó una sonrisa. Dos lágrimas cayeron furtivamente por mis mejillas. Le di un golpe en el hombro.
- ¡Idiota!- repliqué sonriendo-¡Se me va a correr el rímel!- Su cara pasó de expresar alegría a expresar una gran preocupación.
- Te estas desangrando- susurró-

2 comentarios:

  1. Hola! :)
    Me llamo Karen, me encanta tu blog!!

    Mi tuenti es: Pretty Foster
    y mis blogs son: hhhxxcc.blogspot.com y unmundoparalosmashappys.blogspot.com :)


    Pude que parzca raro pro el segundo blogs era de mi hermano por eso es tan crazy hahahahaha!

    Un beso! Adiós!

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  2. Hola vi un comentario tuyo por el tuenti y decidi darle, despues de leer tu prologo me quede con ganas de mas, enserio, animo y continua la novela. A mi tambien me gusta escribir y estoy empezando una novela asi adolescente pero no se si publicarla en mi blog http://hormonasencrecimiento.blogspot.com/ en fin mi tuenti es Magics Pictures, agrega si quieres, y enhorabuena me encanta como escribes:) un besito guapa:9

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